Ayer lunes 31 de agosto, como ya es costumbre en Prevent Security Systems, celebramos nuestra tradicional reunión de “comienzo de curso”. Con el firme objetivo de afianzar las sólidas raíces del equipo y cargar pilas de cara a un nuevo curso que viene cargado de nuevos e interesantes proyectos, toda la plantilla de Prevent se reunió en el hotel Monte Real de Madrid para desarrollar una sensacional jornada de Team Building.
Durante la mañana, tuvimos tiempo para hacer balance de los resultados del año, poner en común aspectos de mejora, fijar objetivos siempre con el punto de mira en la calidad de nuestro servicio y en el cliente -tanto interno como externo-, dar a conocer a todos los compañeros los nuevos proyectos para 2015-2016, presentar nuevos productos y servicios etc. La reunión, se centró sobre todo en el activo más importante con el que cuenta Prevent: sus empleados. Siempre que hablamos de nuestro equipo sacamos pecho, nos sentimos realmente orgullosos de esta extraordinaria plantilla, o mejor dicho, familia. Hubo tiempo para recordar los valores de la familia Prevent: honorables, humildes, responsables, optimistas, proactivos… y desarrollar aspectos tan importantes como la gratitud, la comunicación, el compañerismo y un largo etcétera.
Tras la comida, llegó el momento lúdico. En ocasiones anteriores, hemos desarrollado actividades como Láser Combat, Paintball, Karts, Quads… en esta ocasión, una empresa experta en actividades de Team Building desarrolló un programa de juegos de equipo tanto Indoor como Outdoor para potenciar la unión y coordinación entre los empleados, mejorar la gestión del tiempo, liberar tensiones etc. Un momento en el que, igual que en el día a día en la oficina, no existen departamentos, no existen puestos, no existen jerarquías… ¡sólo existen buenos compañeros!
Entre juego y juego, cada equipo tenía que montar y personalizar un coche para la carrera final y con los resultados de la gyncana, obtenían una mejor posición de salida para la particular carrera de “bólidos”.
Entre las diferentes actividades, disfrutamos como niños con juegos como bádminton gigante, carrera de esquís gigantes, equilibrios sobre cuerdas, construcción de catapultas, lanzacohetes, hulla hop team etc.
Finalmente, gracias a la cooperación y buena sintonía entre compañeros, todos los equipos presentaron auténticos “carrazos” completamente equipados y puestos a punto para el sprint final.
Tras la carrera, el espíritu de equipo fue el verdadero ganador, una jornada en la que todos subimos al podio para recibir el premio al mejor equipo, el equipo Prevent Security Systems.