Una buena o mala ubicación de las cámaras de vigilancia en una comunidad de vecinos, comercio o negocio es clave para la efectividad del sistema. Si las cámaras de vigilancia están mal situadas, además de perder el poder disuasorio, pueden resultar “inútiles” en caso de que se produzca un robo o delito, si el campo de visión no es bueno, existen muchas posibilidades de que las cámaras de vigilancia no recojan el suceso. Por estos motivos, es imprescindible que la instalación de las cámaras de vigilancia se lleve a cabo por una Empresa de Seguridad Homologada. Estos son algunos de los aspectos más importantes a los que debemos prestarle atención a la hora de instalar las cámaras de vigilancia en comunidades de vecinos:
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Tener muy claro cuáles son los espacios que queremos proteger. En las comunidades de vecinos existen espacios especialmente “sensibles” como el acceso a portales o rampas de garaje.
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Evitar que las cámaras de vigilancia estén al alcance de los usuarios. Esto es especialmente relevante cuando las cámaras de seguridad se sitúan en el exterior de la comunidad de vecinos, donde pueden ser víctimas de sabotajes o vandalismo. Las cámaras de seguridad deben situarse en espacios altos y poco accesibles. En caso de que no puedan instalarse en la fachada de la finca, se debe un instalar un poste sólido con altura mínima de 3,5 metros. Jamás se deben instalar las cámaras de vigilancia en los soportes de las antenas, pues son muy vulnerables.
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No instalar las cámaras de vigilancia a contraluz. Aunque las cámaras de vigilancia profesionales disponen de “autoiris” que adapta la visión a la cantidad de luz (como el ojo humano), durante unos segundos se puede perder la imagen. Las cámaras de vigilancia se pueden “cegar” (en algunos casos los intrusos utilizan potentes linternas para este fin). Por eso es fundamental tener en cuenta la iluminación de la escena.
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Enfrentar dos cámaras de vigilancia. De esta manera, si una de las cámaras de vigilancia sufre algún tipo de sabotaje (pintada, rotura…) la segunda cámara captará el hecho y se podrá identificar al responsable.
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Aprovechar el poder disuasorio de las cámaras de vigilancia situándolas en espacios bien visibles. El principal objetivo de las cámaras de vigilancia es que no se cometa ningún delito ni acto vandálico, por lo tanto, cuanto más visibles estén, mayor será su poder de disuasión.
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Colocar las cámaras de vigilancia acorde a normativa. Cabe recordar que las cámaras de seguridad no pueden captar la vía pública ni los espacios privativos. En caso contrario la comunidad de vecinos puede sufrir importantes sanciones por parte de la Agencia Española de Protección de Datos.