Hemos dedicado muchos artículos a la buena convivencia entre vecinos en las comunidades de propietarios. Sin embargo es más usual que el Administrador de Fincas tenga que mediar en conflictos sobre el garaje, toda una fuente de problemas.
Las plazas de garaje suelen ser elementos privativos. Pero el resto del espacio del garaje, sus instalaciones y sus suministros son zonas comunes cuyo uso compartimos con el resto de los usuarios. Precisamente es por esta convivencia por la que hay actividades prohibidas en los garajes.
Cuando hagamos uso del garaje, debemos cumplir siempre el artículo 394 del Código Civil:
“Cada partícipe podrá servirse de las cosas comunes, siempre que disponga de ellas conforme a su destino y de manera que no perjudique el interés de la comunidad, ni impida a los copartícipes utilizarlas según su derecho”.
Además el garaje, que puede ser una Comunidad de Propietarios independiente o formar parte de una Comunidad de Propietarios junto al edificio de viviendas y otros espacios, está regulado por la Ley de Propiedad Horizontal y puede tener sus reglas de régimen interno.
Actividades prohibidas en los garajes que debes conocer
A continuación hemos hecho una lista con los problemas que se repiten con mayor frecuencia entre usuarios del garaje, tratando de resolver las dudas que puedan surgir respecto a estas situaciones conflictivas.
Aparcar coche y moto en la misma plaza
Algún propietario en todas las comunidades cuenta con ambos vehículos, coche y moto, y utiliza su plaza para aparcar los dos. Esta situación suele ser mal vista por el resto de los propietarios.
Para saber si el segundo vehículo podrá quedarse o por el contrario su propietario deberá aparcar uno de ellos en la calle o alquilar una plaza adicional, y dado que la Ley de Propiedad Horizontal no menciona nada al respecto, habrá que consultar las normas de régimen interno y licencia municipal del aparcamiento por si en ella especifican el número de vehículos permitidos.
También habrá que comprobar si el seguro cubre las plazas o menciona un número de vehículos máximo. Si cubre las plazas no habrá problema, pero si por el contrario hace referencia al número de vehículos, en caso de siniestro, si en el garaje se supera este número de vehículos, la compañía aseguradora reducirá la indemnización.
Además es necesario verificar si el seguro abarca todos los vehículos de una plaza o menciona un límite máximo. Si hace referencia al número de vehículos y en el caso de un siniestro, se excede este límite en el garaje, la compañía aseguradora reducirá la indemnización.
Por último, pero no menos importante, en cuanto a las actividades prohibidas en los garajes hay que tener en cuenta que los vehículos aparcados en la plaza no podrán salirse de los límites de esta ni dificultar el paso a los otros usuarios.
Usar la plaza de garaje como trastero
Muchos propietarios dejan una caja de herramientas para el coche en su plaza de garaje… para después ir sumando otra serie de enseres tales como botes de pintura, de aceite de motor, muebles o muchas otras cosas que no caben en el domicilio.
Las plazas de garaje tienen por única función guardar vehículos a motor. Aunque sin embargo hay juristas que mantienen que, al tratarse de una propiedad privada, si no hubiera una prohibición expresa, cada propietario podrá almacenar lo que quiera en su espacio (a excepción de productos inflamables) mientras no invada espacios comunes ni moleste a otros usuarios.
Al margen de estas opiniones, y en caso de haber un incidente, el seguro nos exigirá responsabilidades y podrá no hacerse cargo de indemnizaciones.
Si no queremos solamente dejar algunas cosas en nuestra plaza, sino que queremos cerrarla y convertirla en un trastero, nos hará falta el consentimiento unánime de la junta de propietarios, ya que debemos llevar a cabo una modificación de las reglas en el título constitutivo y una variación en la estructura del edificio. También se deberá renegociar el seguro del garaje, pues habrá cambiado la configuración del espacio y el uso de este.
Aparcar en una plaza de garaje que no es la tuya
Aunque sepamos que ese vecino no va a estar o sea solo por un momento para descargar la compra desde una plaza más cercana a la puerta, si hacemos esto sin el consentimiento expreso del propietario, estamos cometiendo un delito al invadir una propiedad privada.
El artículo 245.2 del Código Penal indica que: "El que ocupare, sin autorización debida, un inmueble, vivienda o edificio ajenos que no constituyan morada, o se mantuviere en ellos contra la voluntad de su titular, será castigado con la pena de multa de tres a seis meses”.
Aunque esta ley no mencione específicamente plazas de aparcamiento, los tribunales se han pronunciado a favor de incluirlas en el concepto de inmueble.
Si es un vecino el que aparca su coche en nuestra plaza de garaje disponemos de un artículo sobre cómo actuar en estos casos.
Tampoco podremos dejar nuestro coche aparcado de tal forma que sobresalga de nuestra plaza de garaje y ocupe parte de la plaza del vecino u obstruya zonas de paso.
Instalar soportes para bicicletas, elementos de vuelo o cepos
La ley dice que el uso de vuelo es privativo. Por tanto, podemos colocar soportes de bicicleta en el suelo techo, paredes de nuestra plaza o instalar un cepo, siempre que estos elementos no afecten a la seguridad del edificio, impliquen una actividad prohibida por los estatutos (debemos consultar si el régimen interno limita el uso del garaje a vehículos con motor), excedan el espacio o impidan acceder y maniobrar a otros propietarios.
Ampliamos la información en este otro artículo sobre la instalación de cepos en plazas de garaje.
Además, si vamos a realizar obra para colocar estos elementos debemos comunicárselo a la Comunidad de Propietarios de manera meramente informativa.
Aprovechar zonas comunes para uso propio
Algunos propietarios aprovechan lugares desocupados que no son plazas de aparcamiento ni zonas de paso para aparcar su moto, dejar su bici o almacenar enseres, y aunque esté junto a nuestra plaza y a priori parezca que no molesta a nadie, estos espacios siguen siendo zonas comunes y utilizarlas para fines privados seguirá siendo un uso abusivo.
Tampoco debemos utilizar los suministros comunes de luz y agua del garaje para nuestro uso privado son otras actividades prohibidas en los garajes.
Dejar la puerta del garaje abierta
Las prisas no son buenas consejeras. Muchas veces llegamos al garaje deseando aparcar y llegar a casa, y no esperamos los pocos segundos que tarda en cerrarse la puerta automática. Esto facilitará la tarea a los intrusos que podrían entrar a robar o provocar otros daños a los vehículos. Las alarmas para garajes comunitarios de Prevent son una magnífica solución para lidiar con esta problemática.
Lavar el coche en el interior del garaje
Otra de las actividades prohibidas en los garajes es lavar el coche allí.
Esto puede salpicar los coches de las plazas contiguas, provocar suciedad en el garaje y suponer un uso abusivo de los recursos comunitarios de agua y electricidad. Además tiene sentido que esta actividad esté prohibida, ya que si hacemos esto mismo en la calle seremos sancionados por la policía local.
Por todo lo explicado anteriormente, es fundamental entender que la plaza de garaje es un recurso valioso que debe ser utilizado de manera responsable y conforme a las reglas establecidas.
Evitar los 7 usos indebidos mencionados no solo garantizará un entorno más seguro y organizado en las instalaciones de estacionamiento, sino también preservará los derechos y la tranquilidad de los propietarios y usuarios de dichas plazas.
Respetar las normativas y ser consciente de la importancia de mantener la integridad de las plazas de garaje es esencial para una convivencia armoniosa en comunidades y edificios residenciales.