Requisitos para ser vigilante de seguridad en España
Existen varios tipos de vigilantes de seguridad, pero en este artículo hablaremos de seguridad privada y en el ámbito de las fincas o comunidades también privadas.
Un empleo que cuenta con cada vez más demanda debido al aumento de los robos con fuerza e intimidación registrados tras el periodo de pandemia y que, como todo trabajo, más aún si es de cara al público y exige una responsabilidad en materia de seguridad, tiene sus propias obligaciones, como se puede leer de manera detallada en la web del Ministerio del Interior.
Requisitos relativos a la formación, ya que hay que conocer algunas destrezas y técnicas antes de ponerse el uniforme de vigilante, así como superar las pruebas de la Secretaría de Estado de Seguridad para lograr la tarjeta de identidad profesional (TIP), que se solicitará posteriormente a la Policía Nacional.
¿Qué cursos hay que hacer para ser vigilante?
Muchas empresas de seguridad son las que imparten los propios cursos, con la homologación correspondiente, y suelen ofrecer trabajo para los que superen dicha formación. Una medida interesante a tener en cuenta si alguien aspira a trabajar como vigilante de seguridad.
Se trata de cursos presenciales que duran algo más de dos meses, con sesiones diurnas de unas siete horas, hasta completar las casi 300 horas teóricas y 40 prácticas que requiere la formación homologada. Es una formación que capacita para obtener, una vez se obtenga el título de Profesional de Seguridad Privada, la habilitación de vigilante de Seguridad y la de escolta de escolta privado.
Los cursos de seguridad que ofrecen estas empresas suelen ser, a priori, gratuitos, y, al margen de estas ofertas, existe un gran abanico de academias privadas que ofrecen toda la formación exigida, con la expedición de los correspondientes títulos una vez se han aprobado las sesiones teóricas y prácticas.
No obstante, en la web del Ministerio del Interior hay todo un desglose con información al respecto sobre los requisitos y obligaciones de los vigilantes de seguridad privada.
¿Qué se enseña en los cursos de vigilante?
Que nadie se lleve a error: convertirse en vigilante de seguridad no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana y tiene sus exigencias formativas, con un temario bastante exhaustivo.
Hay distintos módulos teóricos, como los de Derecho Constitucional, Derecho Procesal o Derecho Penal y demás cuestiones jurídicas. Y temario relativo a cuestiones de ámbito social, como técnicas de descripción de personas y cosas, aspecto fundamental para proceder a la identificación de los delincuentes, en el caso de un allanamiento de morada o cualquier otro tipo de problema dentro de la comunidad de vecinos que se custodia.
En el área técnico-profesional se estudian aspectos concretos que todo vigilante debe conocer al dedillo —como son los medios técnicos de protección, que pueden ser pasivos como muros, vallas, puertas blindadas, esclusas y otros elementos de seguridad— o activos, como detectores de interiores y exteriores.
Ahí se incluyen cámaras de vigilancia, un aspecto al que al vigilante de seguridad se le pedirá totales competencias, ya que en las garitas de un buen número de comunidades de vecinos y urbanizaciones se cuenta con amplios sistemas de videovigilancia que quedarán bajo control del vigilante o vigilantes.
Un trabajo de responsabilidad que, como no podía ser de otra manera, exige una preparación y la adquisición de competencias y conocimientos de manera profesional y exigente. De otra manera, se pondría en riesgo la seguridad de los vecinos y de la propia sociedad, al tiempo que los delincuentes serían conscientes de esa vulnerabilidad.
Por otro ello, es importante que tanto presidentes de comunidad como gestores de administraciones de fincas exijan la titulación homologada de rigor a la hora de contratar a vigilantes de seguridad privada.