La instalación de cámaras de videovigilancia debe realizarse siguiendo la legalidad vigente. De lo contrario, te expones a multas y sanciones que pueden ser muy altas. Al fin y al cabo, una mala gestión de las imágenes que se van a capturar corre el riesgo de dañar a las personas que en ellas aparezcan.
Cómo instalar cámaras seguridad sin incumplir la LOPD en 2025
Garantizar el cumplimiento legal es tan importante como potenciar la seguridad de tu comunidad de vecinos. Un pequeño error basta para generar un conflicto que altere la convivencia de manera radical. Para no llegar tan lejos, presta atención a los siguientes pasos.
Justifica la instalación
Es imprescindible que demuestres que se persigue proteger bienes, personas o instalaciones, y que no existen métodos alternativos menos invasivos para lograr tales objetivos. De este modo, previenes la captación innecesaria de datos personales y te alineas tanto con el principio de proporcionalidad como el de minimización del RGPD.
Realiza un análisis de riesgos y documenta el tratamiento
A la hora de justificar la instalación, conviene realizar un análisis de riesgos. Su objetivo es identificar amenazas específicas, como robos o intrusiones, que justifiquen la colocación de un sistema de videovigilancia legal. Además, se tiene que evaluar el impacto y probabilidad de los peligros que se hayan encontrado.
Tras lo anterior, se determinarán y aplicarán las medidas técnicas y organizativas proporcionadas, que también se adaptarán a las necesidades de la comunidad. Este proceso requiere de un registro documentado que debe incluir una descripción del tratamiento de los datos, análisis de riesgos o las medidas implementadas, entre otras informaciones.
Ubicación de las cámaras y sus tipos
El análisis anterior es útil para identificar dónde colocar cada dispositivo y qué tipo elegir. Por descontado, las cámaras se instalarán en las zonas permitidas, que son los espacios comunes (garajes, accesos, perímetro de la comunidad…). Las áreas privadas quedan prohibidas, así como apuntar hacia ellas o a la vía pública.
En cuanto al tipo de cámara, no existen indicaciones específicas dentro de la regulación. Aquí puedes optar por una amplia variedad de sistemas, como las fijas o de gran angular. Al mismo tiempo, lo ideal es instalarlas a unas alturas de entre dos y tres metros en lugares poco accesibles para prevenir daños y manipulación.
Señalización informativa
Se debe señalizar de forma clara y visible la presencia de las cámaras de seguridad LOPD, algo que te permitirá cumplir con el principio de transparencia y el deber de informar a las personas afectadas. A la hora de colocar los carteles, tienen que estar presentes en todos los espacios bajo videovigilancia, ya sean interiores o exteriores.
Además, su contenido será:
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Finalidad del tratamiento de las imágenes.
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Identidad y contacto del responsable.
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Periodo de conservación de las imágenes.
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Destinatarios de las grabaciones.
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Derechos que asisten a los interesados.
Acceso y custodia de las imágenes
El control del acceso y la custodia de las imágenes tiene que ser estricto. Esto permite garantizar su confidencialidad, integridad y disponibilidad. Solo las personas autorizadas pueden acceder a ellas. Además, estarán protegidas mediante credenciales seguras y ubicadas en un entorno restringido.
Conservación de las imágenes
Las imágenes captadas deben conservarse por un máximo de 30 días desde su grabación. Tras ese tiempo, se suprimirán de forma definitiva, salvo que contengan pruebas de infracciones o hayan sido solicitadas en procedimientos judiciales o administrativos.
Como has podido ver, la instalación de cámaras de videovigilancia sigue teniendo que adaptarse a las indicaciones de la LOPD en 2025.
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