Además de las alarmas de seguridad, los vigilantes y las cámaras de vigilancia, un potente disuasor para que no nos roben en casa es (aunque no siempre) permanecer en ella. Basta una luz en la cocina para que los amigos de la ajeno se lo piensen dos veces antes de proceder al asalto, al allanamiento de morada, a ese robo con o sin fuerza que en todos los casos supone un trauma para las víctimas. Por un lado, por los bienes sustraídos; por otro, por la sensación de indefensión y de violación de la intimidad que supone todo acceso no deseado a nuestra vivienda.
De ahí que, al margen de contratar los sistemas de seguridad que estén a nuestro alcance (como alarmas en casa o cámaras en la comunidad), estar atento a los avisos que dejan los ladrones, a los signos de comunicación que emplean entre sí, sea también un método de protegerse.
Porque, por suerte o por desgracia, no podemos permanecer siempre en casa, pero sí podemos poner en práctica ciertos ‘trucos’ para que los ladrones sí crean que estamos en el interior de nuestra vivienda.
Trucos para parecer que estamos en casa
Porque un robo en casa habitada es más improbable que en el periodo vacacional con la vivienda desocupada, así que simular que estamos en el interior, como decimos, puede evitarnos sustos. Para ello, basta con dejar alguna luz encendida, y recurrir a bombillas LED de bajo consumo para evitar de paso otro susto, el de una factura de la luz demasiado abultada.
También puede resultar útil algo tan sencillo como colocar temporizadores eléctricos en la toma de corriente para regular las horas en que las lámparas se encenderán, lo cual nos permitirá estar fuera de casa sin preocuparnos de ese particular y regular encendido.
Basta programar un par de horitas al día para que los delincuentes asuman que hay alguien en casa. Para esto también podemos servirnos de bombillas inteligentes y asistentes virtuales que hagan todo este proceso más sencillo.
Otros trucos tan sencillos como eficaces es no cerrar las persianas del todo cuando nos vayamos de vacaciones o dejar algunas prendas colgando sobre las cuerdas de tener (si disponemos de ellas, claro). Como también resulta disuasorio, aunque conlleva ciertas molestias, pedirle a un vecino que, en nuestra ausencia, acuda de vez en cuando, con la excusa de regar las plantas, a nuestro domicilio y de paso abra las ventanas, encienda luces y genera sensación de vida.
Las marcas que dejan los ladrones
Pero volviendo a las marcas en casa para robar que dejan los delincuentes, repasemos algunas de esas ‘trazas del peligro’. Y es que hay todo un lenguaje del latrocinio que en nada tiene que envidiar a los jeroglíficos egipcios o al idioma creado tras la irrupción de los emoji de WhatsApp u otras redes sociales.
Hay todo tipo de símbolos que los ladrones emplean para indicar distintas informaciones relativas al estilo de vida de los propietarios o inquilinos de una vivienda, sobre todo de aquellos que no cuentan con cámaras de seguridad o alarmas, que son las favoritas de los amigos de lo ajeno que entran a robar. Así, un círculo con una equis en su interior significa que el residente “vuelve pronto”, mientras que una especie de barquito de vela indica que vive una “mujer sola”.
Los ladrones son cada vez más sofisticados en sus técnicas, y no actúan a la primera ni de una sola vez a la hora de robar en casa. De hecho, aprovechan las conversaciones con los vecinos, haciéndose pasar por comerciales, para conocer la vulnerabilidad de sus posibles víctimas.
De ahí que un signo dentro de ese lenguaje del crimen sea el de “buena acogida si se habla de Dios”. Formado por un simple redondito horizontal, da la clave para que los ladrones de tal red de delincuentes sepa a qué atenerse en determinada puerta de determinado piso de una finca concreta.
Por eso, si ves uno de esos dibujos con aspectos de grafitis inofensivos, da la voz de alarma, pues tu vivienda podría estar señalada como uno de los próximos objetivos de los ladrones. Avisar a la policía ante esta eventualidad no es una medida exagerada, como tampoco lo es instalar uno de los sistemas de seguridad que consideres oportuno.
