La mediación vecinal permite a las personas resolver sus diferencias de una manera más eficaz dentro de una comunidad de vecinos. Dentro de unas normas de convivencia, la correcta gestión de conflictos aporta serenidad a la convivencia en común y permite que se mantenga la tolerancia de todos los habitantes de un bloque vecinal.
Por ello, la mediación se convierte en un método de resolver conflictos más útil que otros que existen, como por ejemplo los juicios. Además la mediación resulta un medio más económico y rápido a la hora de conseguir resultados en el ámbito comunitario.
Para que una mediación vecinal surta el máximo efecto, ha de conseguirse que opere del modo más preventivo posible, y para ello los presidentes de la comunidad de vecinos, los administradores de fincas y también los porteros han de conocer esta herramienta, ya que son quienes van a saber de primera mano cuándo se está formando un conflicto, y pueden detectar aquellos casos en que a un vecino le pueda resultar más interesante servirse de un proceso de mediación.
Fases de un proceso de mediación comunitaria
Hay tantos tipos de mediación como tipos de conflicto, pero podemos establecer una serie de pasos para estructurar un proceso de mediación comunitaria.
Detección del conflicto
Para derivarlo a mediación, se tendrá que contactar con todos los vecinos implicados para saber de su voluntad de participar de la misma.
Sesión informativa
Que cuente con todos los vecinos implicados. Tendrá por objeto explicarles en que consiste la mediación, y el modo en que van a estructurarse los encuentros. En esta sesión se tendrá un primer contacto con el conflicto de que se trate, y se estimará la complejidad del mismo a efectos de fijar un calendario.
Sesión constitutiva
Puede venir unida a la sesión informativa, o bien separada, y en ella los vecinos firman el documento por el cual dan su consentimiento informado.
Sesiones de mediación
Las necesarias (aproximadamente 60 minutos cada sesión). Una mediación vecinal ha de desarrollar en unas pocas sesiones un plan estructurado de negociación que permita avanzar en situaciones de bloqueo.
Elaboración de acuerdos
Que aporten soluciones a los vecinos será una prioridad. Estos acuerdos, si bien pueden contener aspectos no vinculados al mundo del derecho, deberán ir siempre redactados con el máximo rigor jurídico.
Si los acuerdos tienen que ver con molestias privadas entre vecinos, será un acuerdo privado entre ellos, pero si algunos aspectos de los acuerdos afectan a espacios comunes, o a decisiones de la Junta de Propietarios, tendrán que contar con la aprobación de la Junta vecinal.
La mediación tiene como característica ser FLEXIBLE y ADAPTARSE a cada caso en concreto, si bien el seguimiento de las pautas anteriormente citadas es aconsejable para obtener los mejores resultados. Esperamos que ese artículo te haya servido y, en caso de necesitarlo, descubras de las ventajas de la mediación.
