Cuando un contribuyente se sienta frente al ordenador para preparar su declaración de la renta, pocas veces se pregunta si el pertenecer a una comunidad de propietarios influye en su declaración de la renta.
Es cierto que es bien sabido que cada vecino de una comunidad de propietarios tributa y se deduce según el coeficiente del inmueble de su propiedad, pero hay otros aspectos que ha de tener presente, si está alquilando, vendiendo o recibiendo ayudas la comunidad, es un factor que se imputada a cada uno de los vecinos propietarios de un inmueble.
Es muy habitual que una comunidad tenga locales alquilados, o incluso realice actividades a lo largo del año por las que cobra una cantidad, y casi en la mayoría hay una serie de pagos periódicos al portero, conserje, administrador, empresa de limpieza, etc.), por los que han de retener e ingresar en Hacienda.
Todos estos factores influyen y pueden reducir la cifra a liquidar a Hacienda por el Impuesto sobre la Renta (IRPF), y debemos llevar a nuestro gestor los pagos realizados a nuestra comunidad de vecinos, tanto de los pagos recurrentes como aquellos extraordinarios productos de una obra o mejora.
Así, el alquiler de locales, los ingresos por publicidad exterior o telefonía, o las subvenciones recibidas para la instalación de placas solares, son rentas obtenidas por los propietarios de la comunidad y es obligado incluirlas en la declaración. Según sea un local o un elemento exterior se deberá incluir en apartados diferentes en nuestra declaración.
Deberemos acudir a nuestra escritura de propiedad para saber en que medida debemos declararlo, en base a nuestro coeficiente de participación y si no tenemos claro todos los gastos e ingresos, podemos pedir a nuestro administrador que nos informe puntualmente.
El administrador nuevamente nos indicará los gastos deducibles, tales como los de administración, vigilancia, portería o cuidado de jardines, también tienen derecho a la deducción las obras en elementos comunes del edificio tales como jardines, parques, piscinas o instalaciones deportivas, pero esto es muy importante, también la rehabilitación energética, siempre que se haya expedido el certificado de eficiencia energética antes de la finalización de este periodo impositivo.
Las deducciones son para todo tipo de vivienda, habitual como segunda residencia o arrendada, y ocurre lo mismo con el resto de propiedades como las plazas de garaje y trasteros.
La base de deducción, la máxima es de 5.000 euros anuales, con un porcentaje de deducción aplicable del 60%, y eso es mucho dinero en nuestra declaración de la renta.
