Seguro que todos hemos escuchado el término “mancomunidad de propietarios”, un concepto muy extendido en el urbanismo de los últimos años (las comunidades de propietarios cada vez son más grandes y con un mayor número de instalaciones comunes...), pero “supracomunidad de propietarios” seguro que no nos resulta tan familiar… Os explicaremos qué son las supracomunidades de propietarios y os hablaremos de las peculiaridades y características de la que posiblemente sea la más grande y representativa de todo Madrid: Supracomunidad Virgen de la Esperanza.
Una supracomunidad de propietarios es un conjunto urbanístico o colonia constituido en una agrupación de comunidades de propietarios. Corresponderá a los propietarios la obligación de conservación del polígono urbanístico, su mantenimiento, reparación o renovación de todas las zonas, servicios y elementos comunes.
Si la supracomunidad de propietarios está constituida como “Comunidad de Bienes”… ¿queda fuera de la Ley de Propiedad Horizontal?
Una Comunidad de Bienes es una sociedad que tiene un contrato privado entre dos o más partes, llamados socios comuneros, que ostentan la propiedad o titularidad de una cosa o derecho pro indiviso. Se regulará por los pactos que hayan establecido los copropietarios (estatutos) y por las normas que ha establecido el Código Civil al respecto. Ahora bien, cuando se trate de una Propiedad Horizontal (como en el caso de las supracomuninades), es decir, cuando existe un derecho especial que otorga la propiedad sobre una superficie privativa perfectamente acotada y sobre unos elementos comunes será de obligado cumplimiento la Ley de Propiedad Horizontal.
Supracomunidad de Propietarios Colonia Virgen de la Esperanza:
Esta supracomunidad de propietarios situada en el distrito de Hortaleza, agrupa un total de 3.320 viviendas que comparten servicios como la jardinería y el mantenimiento de los viales y cuenta con cuatro aparcamientos subterráneos para residentes de 170 plazas cada uno.
Tuvo su origen en 1967 cuando la promotora Nueva Esperanza dejó sin vivienda a más de 10.000 personas. Los propietarios afectados, en lugar de rendirse, crearon una cooperativa para conseguir las viviendas arrebatadas. Así fue cómo nació esta “colmena” de torres y bloques en forma de hélice.
Ahora que está de actualidad la economía colaborativa en las Comunidades de Propietarios, la supracomunidad de propietarios Colonia Virgen de la Esperanza puede presumir de ser pionera de este movimiento social. El mayor ejemplo, es su central térmica propia.
La supracomunidad que ocupa un barrio entero, dispone de calefacción central para todos sus edificios (solución similar al barrio Meseta de Orcasitas, también en Madrid). En el año 2012 se llevó a cabo una ambiciosa renovación de la central térmica sustituyendo todos los elementos. Con el objetivo de luchar contra la pobreza energética y la contaminación atmosférica, la nueva central térmica dispone de 5 grandes calderas que producen 25 millones de kilocalorías a la hora con recuperadores de calor y quemadores de última generación. La central subterránea reparte la calefacción entre todos los edificios a través de un laberinto de tuberías y galerías subterráneas que conectan a subcentrales de distribución.
Compran el suministro de gas sin contar con intermediarios, evitando el sobrecoste de las compañías energéticas, lo que permite a los propietarios calentar sus viviendas a precios moderados.