Con la llegada del frio, las comunidades de vecinos han visto durante 2021 y 2022 como la factura energética se disparaba mes tras mes, tanto en sus domicilios como en la comunidad.
Con la trágica situación vivida entre Rusia y Ucrania no parece que el recibo del gas y tampoco el de la luz vayan a iniciar una desescalada, tal y como se presumía a principio de año, por lo que por ahora parece que lo más rentable y lo más sostenible es reducir nuestro consumo o encontrar otras vías para reducir la factura energética.
Consejos para ahorrar en una comunidad de vecinos
Negociar una tarifa energética más ventajosa
Según se acerca la finalización anual de nuestros contratos, y ante el aumento de ofertas por parte de las compañías energéticas, puede ser un buen momento para acudir a un asesor energético y que pueda buscarnos la tarifa combinada que mejor se adapte a nuestras necesidades, o bien cerrar acuerdos individuales de luz y gas.
Precio fijo o indexado
En el consumo energético tenemos la opción de un fijo o precio indexado, con el primero la comunidad de propietarios conocerá la factura final de su consumo y sin sorpresas.
La factura indexada es más rentable cuando el mercado es bajista, ya que podremos revisar de forma trimestral el precio que pagamos, reflejando la situación real de los mercados.
Mejorar la eficiencia energética
Acudir a un asesor energético para que audite nuestra instalación nos puede ayudar a detectar posibles averías y a comprobar aquellos puntos de mejora para fomentar un modo de vida más sostenible con el planeta y con nuestra economía.
Reducir el precio y el derroche energético que se producen en las instalaciones, debe de ir unido. Desde soluciones como la instalación de válvulas termostáticas y repartidores de costes, que permitan contabilizar el gasto en calefacción que realiza cada vecino, supone para las comunidades y para los vecinos, un importante ahorro económico y una gran mejora en el confort de los usuarios.
Instalación de paneles solares en la comunidad
Si una comunidad de vecinos consigue el voto favorable de, al menos, un tercio de los propietarios y registrarlo en acta, se habrá dado el primer paso para acercarse a su independencia energética.
Ahora empezarán la solicitud de estudios energéticos, que dependiendo de nuestro tejado y de nuestro consumo, nos mostrará si ahorramos en la factura, en que año empieza a ser rentable la instalación e incluso si podemos verter el excedente a la red.
A continuación la solicitud de permisos al ayuntamiento, licencia de obra e impuestos, y si nuestra instalación supera los 100kWp. deberemos solicitar la autorización ambiental y de utilidad pública. Ya solo queda iniciar las obras y comprobar como el sol nos ayuda también a reducir nuestra factura energética.
