Uno de los asuntos que más controversias generan en las Comunidades de Propietarios es el uso de la electricidad en los trasteros, que en muchas ocasiones dispara la factura de la luz de la finca. Aunque los trasteros son elementos privativos, delimitados y de aprovechamiento independiente, el consumo de energía es común a todos los trasteros, controlado por un único contador para los usos comunes de la Comunidad de Propietarios (luz en portales, ascensor, garaje…).
Por este motivo, los trasteros sólo disponen de una dotación de electricidad exclusiva para iluminación, no disponen si quiera de enchufe. A pesar de esto y de que la gran mayoría de los propietarios son conscientes de que la electricidad del trastero es un gasto común de la Comunidad de Propietarios, en muchas ocasiones se hace un uso irregular de estos, dotando al trastero de enchufe y conectando en muchas ocasiones neveras o congeladores.
Cabe recordar la definición de trastero de la Real Academia Española de la Lengua: “Dicho de una pieza o de un desván: que está destinado a guardar trastos que no se usan”. Un trastero no es un taller, ni una oficina, ni un dormitorio, ni una lavandería, ni una sala de conciertos… Los trasteros simplemente son una solución a la falta de espacio en la vivienda, un espacio para guardar trastos que no se utilizan habitualmente y por lo tanto todos los usos diferentes a este fin, serán irregulares.
A nadie en su sano juicio se le ocurriría conectar un congelador en un enchufe del garaje de la Comunidad de Propietarios o una lavadora en el portal, en los trasteros nos encontramos frente a la misma situación. El problema lo encontramos en el “anonimato” que ofrecen los trasteros a los propietarios (sirva de ejemplo la noticia de la detención de un vecino de Málaga por plantar marihuana en dos trasteros...), la imposibilidad de que el resto de vecinos de la finca sepan lo que está sucediendo dentro de cada trastero. Algunos propietarios se aprovechan de esta situación de “opacidad” para hacer un uso fraudulento de la luz del trastero y la Comunidad de Propietarios le resulta realmente difícil detectar esta irregularidad.
¿Cómo podemos detectar un uso fraudulento de la electricidad dentro de los trasteros?
Los fraudes eléctricos en los trasteros son realmente difíciles de detectar, pero existen en el mercado diferentes soluciones de monitorización y control que permiten detectarlo. Estos sistemas escalables combinan analizadores, registradores, software y herramientas de control para desarrollar un completo plan de implementación energética gracias a índices de desempeño (KPI). Estos sistemas de gestión de energía habituales en las grandes instalaciones industriales, también se pueden implementar en las Comunidades de Propietarios, reduciendo costes energéticos y detectando posibles fraudes. Permiten medir, analizar, comparar y predecir el consumo de energía en cualquier tipo de instalación eléctrica, lo que resulta realmente interesante en los garajes comunitarios, para medir y controlar el consumo de electricidad en trasteros y en los puntos de recarga de coches eléctricos cuando no existen contadores individuales.