La eficiencia energética continúa siendo una obsesión para muchos propietarios, hace unas semanas escribíamos sobre cómo una buena ubicación del radiador dentro de la habitación puede incrementar su rendimiento. En esta ocasión, ahondaremos en otro de los elementos vitales para el ahorro energético: las ventanas.
Está plenamente demostrado que si cambiamos las viejas ventanas por unas nuevas, el aislamiento y por lo tanto el ahorro energético se incrementarán, independientemente del material que seleccionemos (no entraremos -de momento- en el debate aluminio Vs PVC).
Lo que echa para atrás a muchos propietarios a la hora de cambiar sus viejas ventanas, es la obra que implica… A pesar de que la obra es mínima, las paredes sí que sufren pequeños desperfectos al retirar las ventanas antiguas, por lo que se debe pintar encima. Si no disponemos de pintura del mismo color que el antiguo o por el paso de los años no conseguimos la misma tonalidad, si queremos mantener una misma línea estética nos tocará pintar la habitación entera, lo que supone un alto coste añadido y mucho trastorno...
Una solución es apostar por la instalación de ventanas sin obra. Cada vez más empresas ofrecen esta solución, aunque también tiene sus detractores…
La instalación de ventanas sin obra, no arranca los marcos antiguos, se forran con cinta expansiva y las nuevas ventanas se taladran sobre los marcos ya existentes. Tanto el interior como el exterior se remata tapando por completo todo rastro del marco antiguo. El resultado estético es realmente bueno y el aislamiento también -siempre y cuando la instalación se realice por profesionales…-.
Recalcamos que debe llevarse a cabo por profesionales ya que una instalación deficiente puede echar por tierra la eficiencia de unas ventanas de alta calidad. Uno de los elementos más vulnerables es el cajón de la persiana, si no está bien aislado, puede entrar aire, ruido y frío arruinando la eficacia de las ventanas.
Es necesario que el conjunto (ventana + marco + cajón de la persiana) logren que la pérdida de energía sea mínima, en caso contrario no amortizaremos nunca lo invertido en el cerramiento. A través de la instalación sin obra se puede aprovechar el hueco existente para colocar la persiana o bien colocar el nuevo cajón en el exterior, pero en todos los casos se debe aislar correctamente el viejo hueco.
Esta alternativa, permite renovar nuestras viejas ventanas sin obras, sin polvo, sin yeso, sin escombro etc. si sólo nos planteamos cambiar las ventanas y no afrontar una reforma integral de la vivienda, es una solución a tener en cuenta.