
Para cumplir con el aforo del 30% en las piscinas estipulado para la Fase 2, y con los aforos que se marcarán en el resto de etapas.

Para garantizar que se lleva el control de entradas y salidas del recinto de la piscina, u otras zonas deportivas, de manera exhaustiva.

Para evitar delegar este trabajo de manera manual en una persona que dedique su jornada a controlar el aforo, facilitando la tarea.